Castillo de Mauvezin

Este castillo vigilaba la ruta Toulouse-Bayona. Si te cuesta creerlo, la vista de 360° desde lo alto de la torre almenada debería convencerte.

Totalmente restaurado, se erige imponente frente a los Pirineos, que se pueden ver desde las murallas. Las vistas son magníficas. Durante la visita, conocerás la historia del castillo y su vínculo con Gastón Febo, el gran príncipe de los Pirineos.

El torreón alberga varias exposiciones sobre la historia y la arquitectura del lugar, y también cuenta con una sala de armas.  

Todos los domingos de verano, el recinto es invadido por juglares, músicos y saltimbanquis que actúan ante los encantados visitantes.

A mediados de agosto, un campamento medieval te invita a revivir la Edad Media, como si estuvieras allí.